La deuda externa bruta de la Argentina creció un 8,7% en el primer trimestre del año, respecto del mismo período del año pasado, y alcanzó así los 275.828 millones de dólares.
Según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la deuda externa se incrementó en unos 22.087 millones de dólares entre el primer trimestre de 2018 y el mismo período de 2019.
La deuda externa bruta total a fines de diciembre de 2015 había sido estimada por el Indec –ya en la gestión de Jorge Todesca- en 157.792 millones de dólares, aunque aquí no se contabilizaron unos 12.500 millones de dólares de los papeles que estaban en ese momento en manos de los acreedores que no aceptaron el canje del año 2005 y 2010.
Desde que asumió y gracias a una ley del Congreso aprobada en 2016, el Gobierno de Cambiemos ha regularizado la situación de deuda por más de 11.000 millones de dólares y en la actualidad quedan litigios aún vigentes por unos 650 millones de dólares.
Si se considera ese pasivo que estaba en default al cerrar 2015, la deuda externa de la Argentina era de 170.292 millones de dólares al terminar el mandato de Cristina Fernández de Kirchner. Por lo que desde entonces, ya con el gobierno de Mauricio Macri, el pasivo aumentó en unos 105.536 millones de dólares.
Ese salto del 61,97% en la deuda acumulada en trece trimestres (39 meses) de administración Cambiemos fue utilizado por el gobierno en parte para financiar el déficit fiscal y en parte para cubrir 66.047 millones de dólares de Formación de Activos Externos (FAE)
La FAE (más conocida como fuga de capitales) informada por el Banco Central es ni más ni menos que un reflejo de la desconfianza de los inversores y ahorristas en el peso, por el derrotero que viene teniendo la moneda nacional desde enero de 2002 cuando el país le puso punto final a la convertibilidad.
Baja en el trimestre
“El stock de deuda externa bruta total con títulos de deuda a valor nominal residual al 31 de marzo de 2019 se estimó en 275.828 millones de dólares, unos 2.104 millones menos que el trimestre anterior”, dijo el Indec en su comunicado.
Esa disminución se debió principalmente a la reducción del valor en dólares de la deuda emitida en pesos. Ocurre que desde que se le cerraron las puertas del mercado internacional al país allá por marzo de 2018, el Gobierno viene financiándose en el mercado local.
Para ello, viene utilizando distintas herramientas como Letras del Tesoro denominadas en USD emitidas a descuento (Letes); o letras del Tesoro denominadas en pesos que amortizan íntegramente al vencimiento y que poseen un cupón mensual capitalizable (Lecaps).
¿Cómo se compone la deuda total?
A fin de marzo de 2019, el 62% de la deuda correspondía al Gobierno nacional; el 26% a sociedades no financieras, hogares e instituciones sin fines de lucro; el 9% al Banco Central; el 2% a las sociedades captadoras de depósitos y el 2% a otras sociedades financieras.
Del total global de la deuda externa, el 62% está en dólares; el 19% en otras monedas; el 10% en euros; y sólo el 8% en pesos. Esta es una de las razones por las que el mercado financiero global ve tan frágil a la Argentina y, principalmente, a su capacidad de pago.
A su vez, de toda la deuda que tiene acumulado el Gobierno nacional, unos 108.721 de dólares son títulos públicos y 61.028 préstamos, como el que le otorgó el Fondo Monetario Internacional a la Argentina.