La artista radicada en Córdoba se llevó el máximo galardón del prestigioso premio con su canción «Cielo y serenata».
Con motivo del centenario de Chabuca Granda que se conmemora por estos días, el prestigioso programa Ibermúsicas promovió un concurso de canciones para honrar a una de las máximas compositoras y referentes femeninas en la música de habla hispana. Este viernes se anunció que la ganadora resultó Ana Robles, una destacada pianista y cantante riojana radicada en Alta Gracia hace varios años.
Robles se llevó el máximo galardón por su canción Cielo y serenata, especialmente compuesta para la ocasión y elegida en fallo unánime por el jurado integrado por Teresa Fuller Granda, Claudia Cecilia del Valle Muñoz, Eddy Sánchez Sotello y Lucho González.
Según se destaca en la información oficial, hubo 357 obras presentadas y la obra ganadora recibirá un premio de 2500 dólares además de ser estrenada por el Ballet Folclórico Nacional del Perú.
Sin dudas se trata de una gran noticia para la música popular argentina, de la cual Ana es una de sus grandes exponentes en la composición, altamente valorada por sus colegas y con un importante reconocimiente en la prensa especializada.
«¡No puedo más de la emoción!» En este momento histórico que vivimos las compositoras y mujeres en la música en general, el centenario del nacimiento de Chabuca me atraviesa como una gran inspiración, por ser mujer valiente y precursora en tantos aspectos», comenzó expresando en un posteo reciente en sus redes sociales.
Mientras tanto, Ibemúsicas compartió las palabras con las que la compositora acompañó la presentación de la canción que puede esucharse en la página web oficial. A continuación, el texto completo.
Nunca puse un pie en Perú, sin embargo crecí escuchando su música. Tengo el recuerdo de valses y marineras sonando en casettes porque a mis padres les encantaban, y también los cantábamos en reuniones familiares, como parte del entorno musical en el que crecí.
Un poco más grande y ya estudiando y componiendo música me adentré en el mundo de los ritmos afro-peruanos. Hay tanta riqueza musical en Latinoamérica que parecieran maravillosamente interminables los ritmos que se van descubriendo, aprendiendo y expandiendo.
Sin embargo hay algo que es común a toda la canción: tiene la particularidad de llevar a lugares y situaciones en los que no se ha estado físicamente, pero que se sienten cercanos y posibles solo por cómo es contada y cantada. Ahí es donde la magia de Chabuca reside, visual y atemporal, donde puede hacer sentir y amar un lugar, un personaje, una sensación, una nostalgia.
Mi canción cuenta en tiempo de vals, lo que las canciones de Chabuca significan para mí, con un poquito de nostalgia por tiempos que ya no están, pero con alegría y admiración por una mujer precursora y actual en tantas formas, que marcó una huella por donde espero seguir caminando.
«Ana Robles, una trotamundos de la música que se animó a ser otra». Con este título La Voz del Interior informó sobre los grandes logros de la pianista nacida en La Rioja, donde además, hicieron un recorrido de su extensa carrera.
La cantante y pianista riojana, una de las compositoras más elogiadas de su generación en la música popular, presenta su disco Sabe el viento grabado en Córdoba donde se instaló hace un tiempo. Antes vivió en Londres y Buenos Aires.
Ana Robles, una pianista compositora referente de una generación de la música popular. Foto: Eduardo Fisicaro.
La vida de Ana Robles ha sido hasta aquí un verdadero viaje, siempre con la música como aliada. De esa relación muy temprana con el piano y su condición de niña prodigio en su Rioja natal a su desembarco en Londres donde se terminó quedando cinco años, conoció al padre de sus hijos (Nick Homes, saxofonista con destacada trayectoria) y publicó su primer disco. En el medio, la cantante y compositora, estudió en Buenos Aires, tocó en cruceros, se codeó con los grandes la música popular y hasta participó de un programa televisivo donde reconocidos cantantes como Ricardo Mollo o María Gabriel Epumer se le animaban al tango. Los videos son hoy esos «incunables» de YouTube.
A la vuelta de su aventura londinense y después de algunos años de estar muy metida en la docencia y la maternidad, Robles se instaló el año pasado en Alta Gracia desde donde lanzó la campaña de financiamiento colectivo para grabar su tercer disco. Sabe el viento, tal su título, será presentado esta noche desde 21.30 en el Salón de Actos del Pabellón Argentina (Ciudad Universitaria). Las anticipadas a $250 se consiguen en alpogo.com y puntos de venta Edén.
«Sabe el viento es el fruto de cuatro años de pensar y sentir el cambio interno, como persona, como mujer, en la geografía interna y externa. Animarse a ser otra, a ser tantas cómo pida y cuándo pida el alma», resume la artista sobre un álbum en el que por primera vez se anima a publicar una chaya (Alaridos, el tema que abre), ritmo emblemático de su provincia. Además, estuvo acompañada por verdadero seleccionado de músicos de la escena local (Fede Seimandi, Andrés Toch, Horacio Burgos, parte del Cuarteto Magnolia, Clara Presta, Mauro Ciavattini, Juan Arabel, entre otros), muchos de los cuales estarán presentes esta noche. Como percusionista estará el renombrado Mario Gusso (Raúl Carnota, Liliana Herrero, Luis Salinas por nombrar sólo algunos).
Si hay una característica de Ana como compositora, es que siempre se corrió de los lugares comunes y por eso ha sido tan valorada dentro de la música popular, anclada en una raíz folklórica pero con un gran vuelo jazzero y elementos de músicas del mundo. La colombiana Marta Gómez, La Bruja Salguero, John Crawford, Mery Murúa, Nadia Larcher y Gloria de la Vega han sido algunos de los cantantes que han llevado sus canciones a los escenarios de los más prestigiosos festivales, incluyendo los clásicos del verano Córdoba. Igualmente, su deseo no está puesto ahí.
«Tocar en estos festivales no nos hace mejores artistas, pero nos da visibilidad, prestigio. Yo siento que mi camino no está ahí. La idea de entretener a un público que no me vino a ver a mí sino a Abel Pintos, me da escalofríos y algo parecido me pasa con las peñas», aclara al respecto. Luego completa: «Mi búsqueda está en otro lado, ahora mucho más relacionada a la composición y arreglos de bandas más grandes, ensambles de cámara, big bands. Busco sacar la música que suena en mi cabeza, y me interesa más encontrar los músicos que la van a tocar que el escenario en la que pueden llegar a sonar. Prefiero que alguno de los intérpretes que me cantan lleven mis canciones para esos lados».