Un grupo de astrónomos descubrió en las nubes de Venus una extraña molécula creada por microbios, lo que apunta a un indicio de vida, reveló el lunes el Observatorio Europeo Austral (ESO).
Los investigadores constataron la “presencia aparente” en las capas nubosas de Venus de fosfina, un gas existente en la Tierra, y su procedencia podría deberse a un fenómeno desconocido o a una forma de vida, según un estudio publicado en Nature Astronomy.
Pero ¿qué significa este hallazgo? De acuerdo a Constantino Baikouzis, investigador astronómico y director del Programa Parque Astronómico de la Matanza, en Buenos Aires, Argentina, lo más llamativo de este estudio es que pongan la lupa en Venus: “Lo que sabemos hasta ahora es que la atmósfera de este planeta posee ácido sulfuroso y sus temperaturas son muy elevadas, por eso nunca se lo consideró como potencial escenario para que haya vida. Este hallazgo reveló que hay capas de fosfina, lo que nos lleva a pensar que se podrían generar por un proceso a partir de un organismo vivo”.
Y es que para producir fosfina, las bacterias terrestres toman fosfato de minerales o material biológico y agregan hidrógeno.
“A partir de este descubrimiento habrá que centrarse en ver si ese gas se puede generar de otro modo que no involucre un organismo vivo. Es decir, tendríamos que ver si se puede generar sin un ser vivo detrás. Es shockeante y emocionante, pero no se podría afirmar que hay vida, se necesitan más pruebas”, explicó Baikouzis.
¿Qué se debería hacer para confirmar la existencia de vida en Venus? “Hay dos pasos muy importantes a seguir: comprobar que exista la fosfina y seguido a ello, comprobar que sea por la existencia de microorganismos. Por supuesto que es muy interesante porque son todas pistas que podrían indicar que sí hay vida en Venus”, enfatizó Bagú. Director del planetario de la Universidad Nacional de La Plata.