“Todavía no lo planteamos a fondo. Lo virtual estará garantizado y más sobre la hora, se verá si se puede hacer con poca gente, aunque es difícil que la cosa cambie mucho en estos tres meses”, analizó monseñor Dante Braida.
En el marco del contexto actual que determina la pandemia por el coronavirus, el obispo de La Rioja, Monseñor Dante Braida, dejó entrever que las festividades del Tinkunaco se realizarían sin la presencia de fieles.
Si bien aclaró que “todavía no lo planteamos a fondo”, indicó que “lo virtual estará garantizado”, y que “más sobre la hora, se verá si se puede hacer con poca gente”.
En ese contexto, Braida reconoció que “es difícil que la cosa cambie mucho en estos tres meses”, e hizo hincapié en “darle una nueva forma y modalidad a todas las actividades que venimos haciendo desde la pastoral”. “Tenemos que acomodarnos a una nueva modalidad”.
Sobre la situación actual de la actividad religiosa, manifestó que “estamos en fase 3 y en esta etapa, corresponde la apertura para confesiones, acompañamiento espiritual y oraciones individuales. Además, se está en dialogo para que cuando se cambie la etapa, podamos volver a los oficios religiosos con distanciamiento y números reducidos de fieles”, explicó.
Por otro lado, analizó la situación de la provincia por el COVID y consideró que “es una etapa compleja”, pero también remarcó que “tomamos conciencia que esto va para largo. Hay que ir planificando un desarrollo en estas circunstancias”.
Para finalizar, también se refirió a una posible visita del papa para el año que viene. “No lo estamos dialogando pero las ganas de que vengan, siempre están”. “No hay nada conversado entre nosotros, pero cuando él se decida, se arma una agenda”, agregó.
El obispo indicó que desde el mismo círculo del pontífice se dejó trascender la posibilidad de una visita a la Argentina para mitad del año que viene, aunque aclaró que en estos momentos, la agenda internacional del papa está suspendida.
