En menos de sesenta días de gestión, el gobierno de La Rioja al mando de Ricardo Quintela delineó una forma de gobernar donde se prioriza a los más excluidos a partir del reconocimiento de sus derechos y en contra del tarifazo.
La moratoria energética y la tarifa plana para jubilados y titulares de la AUH fueron dos medidas adoptadas por el gobierno de Ricardo Quintela que tenían como objetivo desendeudar a las familias ofreciendo la posibilidad de refinanciar la deuda sin interés y moderar el impacto en la factura según el rango de consumo, puedan pagar entre un 53% y 70% menos. De esa manera la provincia inició el camino de recuperación de la potestad tarifaria en manos del Estado y es la única provincia en el país que avanzó en este sentido.
Es preciso destacar que el seguimiento sobre las medidas adoptadas permitió planificar otras acciones para reforzar los alcances y poder garantizar a todos y a todas al acceso a estos beneficios. En articulación con el Ministerio de Desarrollo, Integración e Inclusión Social se instaló una oficina en el edificio de esa repartición, para que la distribuidora Edelar ofrezca atención al público e información a aquellos que quieran sumarse a los beneficios otorgados por el gobierno.
También se realizaron operativos conjuntos entre la distribuidora de energía provincial, el Ministerio de Desarrollo y la empresa Aguas Riojanas; en los hogares de la ciudad capital identificados con altos consumos de modo que se pueda conocer si el mismo se debe a alguna pérdida o fuga. En la misma visita se informó y se realizan adhesiones a la moratoria, se explicaron algunas formas de consumo responsable y eficiente.
Asimismo en el I Encuentro Federal la prestataria Edelar receptó las inquietudes de los pobladores del departamento Facundo Quiroga quienes pudieron adherirse a la moratoria y tarifa plana.
Lo más importante, y el objetivo principal de las acciones de gobierno es que el estado llega a las familias a través de políticas públicas. Estas medidas demuestran que el gobierno provincial tiene «un oído en el pueblo» y el gobernador Ricardo Quintela reafirmó su vocación y responsabilidad política enfrentando con firmeza las políticas de empobrecimiento que venían azotando al pueblo.