Lo indicó la intendenta Inés Brizuela y Doria en el marco del acto por el 157° aniversario del fallecimiento del caudillo riojano Ángel Vicente Peñaloza, que organizó la Municipalidad en conjunto con Agrupaciones Gauchas en el monumento ubicado en zona sur.
En la mañana del jueves se llevó a cabo el homenaje a las luchas e ideales del Chacho, encabezado por la Jefa Comunal, el viceintendente, Guillermo Galván; el diputado, Gustavo Galván; el Jefe del Regimiento de Infantería, Coronel Aldo Rubén Vega; Jefe de Gendarmería, Daniel López; secretaria de la Federación Gaucha, Marta Bobatto, miembros del Ejecutivo y las Agrupaciones Gauchas de la Capital: Don Segundo Neyra, Antonio Gil, Viva La Rioja, Los Criollos de San Expedito, Pozo de Vargas, La Juntada Gaucha, Tinkunaco, La Montonera del Centro Cultural San Martín.
Inicialmente se realizó una ofrenda floral al monumento ubicado en avenida Felix de la Colina y Ortiz de Ocampo. Luego la Intendentea emprendió su discurso recordando los versos entonados por Quito Ceballos en la zamba «La Peñaloza: «que describe la talla, el coraje, la esencia de nuestro General de la Nación, don Ángel Vicente Peñaloza, el Chacho fue tal vez el más generoso de nuestros caudillos federales, era un hombre sencillo, que simboliza la capacidad de entrega total y completa en pos de un ideal, representa los sueños de nuestros hombres y mujeres de los Llanos Riojanos».
Sobre la vigencia de la lucha por la igualdad de oportunidades aseguró: “la batalla del federalismo en el diseño de país que tenemos, no ha sido ganada, pero tenemos una responsabilidad histórica, la obligación de luchar por ese sueño de patria libre, justa, soberana, con igualdad de oportunidades para todos”.
Continuó: “el Chacho creía en la unidad de la Nación bajo la forma de una Constitución y hasta su último aliento estuvo intentando comunicarse con Urquiza para que le diera una respuesta para que acudiera en su auxilio y para que pudieran avanzar en ese objetivo que era unir a los argentinos bajo la ley».
También insistió: “me resta pedir y añorar que ojalá sepamos como el Chacho, encarar los sueños de los hombres y mujeres que habitan este suelo, ojalá podamos ser herramienta de unión y paz, de fraternidad, que ojalá que en estos tiempos de grieta sepamos marcar el camino de la concordia, del encuentro y del dialogo, porque solamente a través de ellos, vamos a ser capaces de enderezar las cosas y avanzar hacia nuestro destino de grandeza».
Por último, Brizuela y Doria consideró de suma importancia resguardar y valorar el legado histórico del Chacho e instó a los legisladores nacionales a remontar el proyecto de su autoría para recuperar la «Pica» donde fue clavada la cabeza del caudillo que luego fue expuesta en la plaza de Olta, que actualmente se encuentra en el Museo Histórico Nacional.