El gobernador Ricardo Quintela pidió a la población «un comportamiento acorde» a la emergencia sanitaria y señaló que, en términos porcentuales, se registra una baja en los contagios.
En una larga entrevista con NUEVA RIOJA desde su casa, vía Meet, el gobernador Ricardo Quintela desgranó sus reflexiones sobre una serie de cuestiones referidas a la coyuntura de la pandemia, a la situación general de la provincia y al futuro, una vez superado el Coronavirus.
El mandatario se ocupó inicialmente de enviar un mensaje de tranquilidad. «Tenemos preparado el sistema de salud para atender a nuestra gente, les pedimos que no lleguen en condiciones que no los puedan atender. Muchos de los casos llegan en una situación prácticamente límite, gente mayor, con una morbilidad profunda, con patologías de base. Les pedimos a quienes tengan alguna sintomatología que acudan al sistema de salud para que los puedan atender con tiempo y se pueda resolver el problema.»
Se le pidió al gobernador su evaluación sobre la presente etapa de la pandemia. «Tarde o temprano, todas las provincias o países van a tener una situación como esta. Hemos procurado en todo el país, por instrucciones precisas del presidente (Alberto Fernández) de ralentizar la enfermedad, que no nos agarre de golpe y se sature el sistema sanitario», consideró Quintela.
Desde la aparición del Coronavirus, con fondos nacionales y propios se reforzó el sistema de salud, «sabiendo que nunca estuvo preparado en ningún lugar del mundo para una pandemia, que si no hubiera aparecido se siguen ocultando las falencias que no podíamos visualizar», comentó.
Sobre este aprendizaje, sostuvo que «ya sabemos que tenemos que fortalecer las cabeceras de las distintas regiones sanitarias».
Respecto del operativo de detección de casos por los barrios, Quintela puso de relieve la incorporación de 140 estudiantes avanzados de Medicina para contribuir al sistema.
Alta contagiosidad
En cuanto a la forma en que se fue diseminando la infección del COVID 19 por los departamentos, Quintela hizo un paralelo con lo que sucedió a nivel nacional, en cuanto a que el virus apareció en la Ciudad de Buenos Aires y de allí se esparció por las provincias. «El tránsito a Buenos Aires o a Córdoba, por razones de salud, como los que se trasladaban de Aimogasta por ejemplo a La Rioja y se contagiaron, pasa algo similar por este movimiento, que si bien estaba acotado generaba esa posibilidad», dijo.
Otro punto a evaluar fue la flexibilización de julio pasado. «Hubo una necesidad de muchos sectores de volver a una normalidad anormal, si vale el término, presionaban para que pudiéramos habilitar actividades» como el comercio, los bares y gimnasios, por ejemplo. Eso «generó una diseminación de contagios que tenemos el resultado ahora, por eso tomamos la decisión de volver a Fase 1, con todo lo que eso significa, pero tenemos que tomar decisiones».
Lamentó el gobernador haber llegado a ese punto, que consideró inevitable, y llamó la atención sobre la paradoja de tener que «poner recursos al revés de lo que normalmente se hace, poner recursos en el bolsillo de la gente para que no trabaje, para que se quede en su casa, a los comerciantes sabiendo que no le resolvés el problema sino que le atenuás en parte las pérdidas que tienen». «Tenemos que pedir esfuerzo, sacrificio, sabemos que es muy duro para ellos y también para nosotros tener que utilizar recursos para contenerlos, pero nos queda otra, no se conoce otro método, hasta que no esté la vacuna va a ser muy difícil que podamos aplicar otro método», indicó.
En este punto, Quintela miró hacia otros lugares del mundo, como España, Francia o Italia, con graves rebrotes. Cuando se le planteó la situación más cercana de Jujuy, que es de enorme gravedad, el gobernador comentó que recientemente se hizo un relevamiento del Hospital de Clínicas, en la atención de pacientes leves o moderados. «Lo que tenemos complicado es la unidad de terapia intensiva, no así los respiradores, porque hay muchas camas ocupadas sin respirador, que es el último paso», sostuvo.
– ¿El sistema aguanta o está al límite?
– «Estamos en una situación más o menos límite en las unidades de terapia intensiva, otras camas tenemos», respondió el gobernador.
Agregó que se debe atender a la condición en del personal, tanto médico como de enfermeros, «que están agotadísimos», con pocas horas de descanso y con la tensión de extremar los recaudos para no llevar el virus a sus casas. «Es muy doloroso ver que están fatigados, máxime con pacientes de avanzada edad o patologías de base que se les van, porque muchas veces llegan en las últimas», dijo. «Es admirable el esfuerzo que están haciendo», agregó.
Baja porcentual de casos
Casi finalizada la tercera semana de Fase 1, la cantidad de casos no baja. Consultado acerca de dónde está el problema, que no permite reducir los casos, Quintela hizo un análisis con datos favorables.
«Es un problema nuestro como sociedad, si no tenemos un comportamiento acorde por más que nos esforcemos va a ser difícil, aunque la cantidad de casos no han mermado e inclusive se han incrementado en términos nominales, en términos porcentuales se han reducido», distinguió el gobernador. De acuerdo a los números de los últimos días, aseguró que «lentamente está bajando el nivel de contagio» y remarcó que se hacen diariamente más de 400 testeos.
Consultado acerca de si esa baja porcentual de casos permite analizar una flexibilización de la Fase 1, Quintela fue tajante: «no estamos pensando todavía en eso, queremos llegar al 13 primero y luego al 20 (fechas fijadas por el DNU), tal como planteó el presidente de la Nación, para hacer una evaluación y tomar una decisión al respecto».
Al respecto, recordó la colaboración con Catamarca para analizar muestras. Esa cooperación «se va a mantener», dijo Quintela y reveló que está en comunicación casi diaria con los gobernadores de la región. En este aspecto, también destacó la visita de la misión del Ministerio de Salud de la Nación, encabezada por la secretaria y ex ministra Judit Díaz Bazán, que llegó para reforzar el sistema sanitario provincial y dejó «elogios» para el manejo de la pandemia.
Recursos e inversión
Se le preguntó al gobernador qué números alcanza la inversión para atender la pandemia. «Primero, nosotros lo consideramos una inversión y no un gasto», aclaró. «Tenemos aproximadamente 2.500 millones de pesos, que generalmente se suelen volcar en otras actividades, culturales, deportivas, sociales y obras públicas, que no se están haciendo para atender esta pandemia», enumeró.
Al respecto, llamó la atención sobre los fondos que dejaron de ingresar por la postergación del cobro de impuestos, que son unos 400 millones de pesos mensuales, así como los servicios que se dejan de percibir y que debe afrontar el Estado provincial para sostener los sistemas.
Otro organismo que requiere un gran recurso es el Comité Operativo de Emergencias y, en particular, el dispositivo para asistir a los domicilios de los infectados mediante los denominados «chalecos rojos», que incluye un bolsón de alimentos completo en forma gratuita, que muchas veces se rechaza.
También el alojamiento de personas aisladas en los hoteles, a mil pesos diarios por persona, requiere una importante suma de dinero.
Otras iniciativas que requieren fuertes inversiones son la duplicación de las guardias COVID, así como mantener a los efectores de la salud en un solo lugar de trabajo, para evitar los traslados etntre servicios, para lo cual el Estado se hace cargo de compensar esas diferencias de ingresos.
Cuestión financiera, sueldos
Esta semana, Quintela mantuvo una reunión con representantes gremiales de ATSA, ante quienes se comprometió a mejorar la situación del personal de salud, incluido el económico.
Sobre esta cuestión, Quintela señaló que la Nación pide enfocarse primero de los efectos de la pandemia, pero que es consciente del atraso salarial de este año. Incluso, afirmó que el ingreso del sector público es una variable importante para dinamizar la economía riojana.
«Es importante que todos los empleados sepan que estamos trabajando para ver cómo rápidamente normalizamos la situación atípica que tenemos, porque antes se garantizaban dos aumentos anuales y lamentablemente no tuvimos el primer aumento» todavía, aseveró el mandatario riojano.
Se analiza un sistema «que no nos genere dificultades presupuestarias», ya que se recondujo el Presupuesto 2019 y no se cuenta con partidas para ese fin.
El Gobierno provincial espera entonces que en este mes, o a principios de octubre, se incorporen los 7.100 millones que corresponden a La Rioja, con los fondos que van a los municipios, «que va a ser un impacto importante, eso nos va a desahogar un poquito».
Además, Quintela adelantó que ya se comenzará a discutir los fondos del Presupuesto nacional del año próximo.
Entre tanto, en las conversaciones para analizar los recursos nacionales para La Rioja se incluirá el reclamo por el punto perdido de coparticipación: «hemos perdido prácticamente 30 años de crecimiento y desarrollo», enfatizó Quintela.
Reconoció el gobernador el esfuerzo de la Nación en este aspecto. «Hay voluntad, que se manifestó fuerte en el gobierno de Cristina», como sucedió con obras como las viviendas, rutas y escuelas, además de obra pública, recordó el gobernador. A la vez, resaltó la escasez de fondos durante el gobierno de Mauricio Macri, período en el cual «La Rioja se vio impedida de crecer».
fuente: Nueva Rioja